martes, 17 de junio de 2014

Juan Ramon Rallo habla del Plan E de Rajoy

  En su artículo en libertad digital "el plan E de Rajoy", Juan Ramón Rallo nos da sus opiniones de lo que va a ser supuestamente un plan de estímulo del gobierno del PP. No voy a comentar nada de ese artículo. Os recomiendo su lectura. Yo estoy completamente de acuerdo, y la verdad es que no tengo mucho más que añadir.

  En parte escribo este post para hacer notar la posición de José García Domínguez en el mismo diario digital en su artículo "es la productividad estúpidos" donde este señor dice, en cierto modo lo contrario a lo que nos dice el señor Rallo. Yo evidentemente ya me he posicionado. Os recomiendo leer ambos artículos de opinión y que vosotros mismos saquéis vuestras propias conclusiones.

  Someramente el señor Rallo nos dice que de nada sirve que el gobierno se gaste un dinero del que no disponemos aunque su objetivo sea mejorar nuestra productividad a base de inversión pública. Muy correctamente, en mi opinión, Rallo dice que el gobierno ni puede mejorar nuestra productividad, ni sabe como hacerlo. Y creo que tiene razón. Ese dinero que Rajoy piensa utilizar va a salir de nuestros bolsillos. Sería mucho más productivo (y por tanto aumentaría nuestra productividad) si ese dinero estuviera disponible para que emprendedores lo hicieran funcionar. Algunos seguro se equivocarían, pero otros darán con importantes filones de generación de riqueza y por tanto de empleo. El resultado neto, a la larga, sería mejora económica.

  Por otro lado el señor García Domínguez nos dice que para aumentar la productividad en este país es necesario su reindustrialización. Yo también estoy de acuerdo en este punto. Pero a diferencia del señor García, creo que no se trata de que las empresas grandes se hagan más grandes. El señor García aboga por que las empresas ya existentes, aquellas que no se ha llevado la crisis, aumenten su inversión y tamaño, para así contratar a mas trabajadores. En mi humilde opinión, lo que hace una economía fuerte es que esté bien diversificada y pueda absorber los shocks en algún sector o sectores de la misma. Nuestra economía no estaba bien diversificada y además sufrió una burbuja en uno de sus sectores. Las consecuencias de este desequilibrio son obvias a día de hoy.

  En mi opinión los objetivos del señor García Domínguez son correctos, pero sus medios para conseguirlos no. En España, como en el País Vasco, se necesita un tejido empresarial sano y dinámico. En el cual se creen y destruyan empresas en un proceso natural. Aquellas que mejor sirvan los intereses de la sociedad en su conjunto. Los excesos normativos y fiscales son los que frenan este proceso, dejando un número cada vez menor de empresas que viven en ambientes semi monopolísticos. Y eso no es bueno para nadie. Ni si quiera para las propias empresas. Necesitamos competencia real que será la verdadera impulsora de la inversión y de la mejora de la productividad. Y esa competencia no se consigue con 6000 millones de dinero público invertido de manera totalmente parcial (y probablemente ventajista, como ocurre siempre con el dinero público) sino con la desregulación y la apertura de mercados a nuevos actores. Esa es justo la política opuesta a la que actualmente se sigue en Europa, así que no penséis que es lo que vamos a tener.

  Lo que vamos a tener es un plan que va a costar 6000 millones, que sin ser mucho dinero (relativamente hablando) sigue siendo un despilfarro, en un país que no se puede permitir este tipo de despilfarros. Un saludo

 

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