sábado, 2 de junio de 2012

CREDITO: ANGEL O DEMONIO II

  En el último post vimos el concepto de crédito desde un punto de vista que lo separaba del concepto deuda. Hoy veremos como surgió el crédtio en el pasado y este origen nos hará ver la necesidad del mismo. De ahí partiremos hacia el concepto de deuda para los negocios y de como esta es también necesaria para el crecimiento económico. Quizá no se pueda ver todo en este post, pero si así fuera, se veria en posteriores.

¿como nace el crédito?

    Puesto que el crédito no es más que una relación de credibilidad entre seres humanos, el crédito como tal debió originarse con las mismas relaciones humanas. Es decir, bien al inicio de el ser humano como lo conocemos actualmente. Es probable que surgiera con un miembro de un clan de hominidos prestándole a otro miembro, quizá su pareja, una herramienta recien realizada y que servía para cortar carne o pieles. Y este homínido dejó la herramienta a su pareja porque confiaba en ella, en que haría buen uso de ella y en que se la devolvería una vez acabase de usarla. Este ejemplo es solo una pequeña divagación de cual pudo ser uno de los origenes del crédito.

   De igual manera, una vez se ponían proyectos en común, la necesidad del crédito se hace evidente. Un grupo de cazadores pondrían sus adelantos técnicos en común, a la hora de tener más éxito en la caza. E incluso el concepto del almazarero y el agricultor visto en el post anterior pueden ser aplicables a situaciones realmente arcaicas de como se originó el crédito.

  En el caso de la deuda, lo más probable es que  surgiera de las propias relaciones comerciales. Se sabe que inicialmente dichas transacciones comerciales se hacían usando el método del trueque. Pero este método es muy poco operativo, pues es dificil casar precios y cantidades de un artículo poseído con precios y cantidades de uno deseado. Imaginemos que un hombre quiere una hogaza de pan, pero solo tiene patatas que ofrecer a cambio. Si el panadero no quiere patatas o en el caso de que sea dificil cuadrar el precio/cantidad de patatas con el precio de la hogaza de pan, o se usa dinero como medio de intercambio  (algo que abogan muchos economistas como el origen de la moneda) o bien se genera una deuda entre el panadero y el agricultor. Yo creo que lo segundo era lo común hasta que el panadero tenía necesidad de patatas y pedía que se le devolviera lo debido o hasta que el agricultor tenía algun otro bien que fuera más fácil de usar como medio de pago. Probablemente así fue como surgió el dinero, como forma de pago de las deudas contraidas con el comercio.

   En la actualidad, el dinero o moneda, facilitan las interacciones comerciales, con lo cual el concepto de deuda puede parecer que no es necesario para la economía. Pero no es así. Existen muchos proyectos de emprendedores que no son viables con el capital que estos emprendedores poseen. Necesitan mas recursos y la manera de conseguirlos es vía deuda. Esos nuevos recursos les permiten poner su idea en marcha y con ella intentar generar producción nueva, o sea, riqueza. En ausencia de la posibilidad de endeudarse, esa idea se perdería y no se realizaría nunca, con lo cual los bienes que se podían producir no se producirían y por tanto no se crearía riqueza.

  A pesar de todo lo dicho hasta ahora, es de reconocer que no toda deuda produce riqueza. Si así fuera, estaría claro como salir de nuestra crisis. Por un lado, exite deuda que se llama autoliquidable y la que no lo es. La primera es deuda, como en el ejemplo del párrafo anteiror, usada para realizar un proyecto productivo. En teoría, dicho proyecto generará la riqueza necesaria para liquidar la dueda. La no autoliquidable es en general la deuda de consumo, la cual no está ligada a ningún medio de producción y que por tanto, en principio no genera riqueza con la que liquidar la deuda. Por otro lado, cualquier acto humano conlleva un riesgo. En el caso de la deuda, el riesgo que conlleva es el de impago y por tanto el de destrucción de riqueza.

   Y de momento lo dejamos aquí. El próximo día hablaré de cuales han sido (y son) los problemas que nos deprimen hoy  en día en relación a la deuda. Un saludo
  

  

sábado, 26 de mayo de 2012

CREDITO: ANGEL O DEMONIO


En el día de hoy voy a comenzar una serie de posts encaminados a que todos podamos entender mejor los conceptos de crédito y deuda y del rol que ambos conceptos juegan en una economía. Ultimamente todo el mundo está denigrando esos conceptos. Quizá sea lógico desde el punto de vista del dolor que estamos padeciendo en gran medida por el exceso de deuda. Pero creo que es injusto y que corremos el peligro de sobre reaccionar y pasarnos al otro lado, es decir, pasar a odiarlo y a no usarlo de ninguna manera, algo que es también dañino para la economía.


            ¿Qué es crédito? Hace ya años, en mi antiguo blog, contestaba esa pregunta. La palabra crédito viene del latín creditum, que es la sustantivación del verbo latín credere, que significa creer. O sea que creditum significa, más o menos, cosa en la que se cree. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua, vienen, entre otras, alguna acepción similar a esta. Tener crédito es tener buena reputación, por los actos y moral de la persona que lo posee, así como dar crédito es creer y respaldar lo que alguien dice o promulga. Sin embargo, incluso la principal acepción que da la RAE a esta palabra es aquella que la relaciona con su vertiente financiera y que lo relaciona con la deuda. Podemos, por tanto decir, que esta acepción es de  las más importantes hoy en día.

            Financieramente hablando, crédito es comúnmente asimilado a deuda. Sin embargo, no es exactamente lo mismo. Es un concepto un poco más amplio y que incluye la acepción menos famosa de dicha palabra, aquella relacionada con su origen etimológico de creer. Deuda en un sentido estricto, es la obligación que una persona contrae con otra de devolverle algo, sea dinero o un favor. En muchos casos, el crédito y la deuda son como las dos caras de una moneda. Pero puesto que uno se basa en el concepto de credibilidad, es un tanto más amplio que el de deuda, que se basa simplemente en el concepto de devolución.

            Así el propietario de una almazara, puede hacer un proyecto en común con un agricultor para producir aceite y repartirse dicha producción. El agricultor cede las aceitunas a crédito a la almazara para que esta produzca el aceite. Días más tarde, el agricultor vuelve a la almazara a recoger su aceite y paga a la almazara una parte de la producción por el derecho de uso de la misma. Aunque esta práctica parezca arcaica, todavía se da en muchos pueblos de la península. Posteriormente ambos venderán su producción de aceite y sacarán una remuneración monetaria por ello. Que ganen o pierdan ya es otro cantar. En esta operación económica está presente el concepto de crédito, pero no aparece por ningún lado el concepto de deuda.

            De hecho, hoy en día muchos negocios funcionan así. Son los famosos pagarés a 30, 60 o 90 días. Mucha gente puede ver dichos pagarés como deuda pura y dura, pero en realidad debería tener más que ver con el concepto visto en el párrafo anterior. Es decir, el dueño de la almazara debería emitir un pagaré al agricultor para que este pueda demostrar que cedió sus olivas al almazarero. Es decir, en este tipo de operaciones el supuesto acreedor no es más que un socio del supuesto deudor, en un negocio o proyecto común.

            A pesar de esto, en la mayor parte de las ocasiones, deuda y crédito son lo mismo. Y no vale la pena alargar la definición mucho más, pues todo el mundo sabe y entiende el concepto de deuda. En el siguiente post de este hilo, hablaré de como se desarrolla el crédito y la deuda y de su papel en la economía. Un saludl

miércoles, 23 de mayo de 2012

SP500. Estamos ante un techo de largo plazo?

  Esta puede ser una de las preguntas del millón ¿verdad? Contestarla de manera inequívoca es tarea imposible, pues de ser posible podríamos adivinar el futuro, y que yo sepa, todavía eso no se puede hacer. Quizá cuando existan los viajes en el tiempo. Lo que si podemos hacer y de hecho hacemos es intentar acotar un poco las infinitas posibilidades que ofrece dicho futuro de manera que las reduzcamos a unas cuantas posibilidades y por tanto seamos capaces de sacar un probecho a la situación actual. Desde ese prisma podemos responder a la pregunta del título con un "es bastante probable que si". Veamos mi  razonamiento.

  Mi técnica básica de trading es la de ir buscando los canales que va formando el precio de una acción en su movimiento fractal más o menos errático. Estos canales no tienden a durar demasiado. Entiendo por durar demasiado, no a que se mantengan en el tiempo, que dependiendo de la escala que cojamos pueden llegar a ser realmente longevos, sino a que sean capaces de soportar los enmbites del precio en varias ocasiones. Por regla general no suelen aguantar muchas, pues en cuanto se hacen evidentes suelen romperse, pero hay ocasiones en que pueden llegar a aguantar bastantes toques por parte del precio, como es el caso del oro. En cualquier caso, esos puntos de toque suelen determinar, como poco, zonas de congestión donde el precio se toma su tiempo, bien sea para romper y continuar con la tendencia previa o bien sea para girarse y comenzar una nueva tendencia en sentido contrario.

   Por otro lado, existen una infinidad de canales que se pueden dibujar y que en un momento dado pueden definir un punto de congestión o de giro del precio. Yo, personalmente, trabajo con los extremos, es decir, con aquellos que unen puntos extremos en cada movimiento del  precio, por considerar dichos puntos extremos más importantes que los puntos intermedios de zonas de congestión. Los puntos extremos se definen a posteriori, es decir, una vez el precio se ha desarrollado lo suficiente como para darnos esa información. O sea, que en el momento de tomar una decisión de invertir o no, todavía no sabemos si ese punto será extremo o no. En otras palabras, asumimos un riesgo.

   Con este "background" veamos un gráfico del SP500:

puslsar sobre el gráfico para ampliar













  Lo que se puede ver en dicho gráfico, que por cierto es mensual, es que el SP500 acaba de confirmar la existencia de un canal lateral bajista de largo plazo. De momento no podemos saber si el punto de giro ha sido un punto extremo o solo una zona de congestión. Eso se nos confirmará con el tiempo. Lo que podemos deducir del gráfico, es que esa zona de momento crea duda en los inversores. En gráficos de más corto plazo la línea superior del canal, línea de resistencia ha sido testeada varias veces. Sería relativamente normal ver un nuevo testeo en gráfico mensual. No es que ocurra siempre, pero no es raro. Por ejemplo, se puede ver que en los dos anteriores máximos que se ven en el gráfico se produjo un test de los mismos antes de darse, el precio, la vuelta definitivamente.

  En mi caso y por motivos no solo basdados en el anterior somero análisis creo que la tendencia ha de cambiar a bajista dentro de no muchos meses. Aunque bien es cierto que espero un nuevo rally, pobre esta vez, que intente invalidar los máximos alcanzados hace un mes. Mi apuesta es a que dicho rally fallará y será una gran ocasión de entrada en corto en los mercados americanos como el SP500, con un stop loss relativamente cercano y una posibilidad de ganancias bastante jugosas.

  Recordad que esto no es un consejo de inversión. Es solo mi visión personal del mercado americano (y por extensión de los mercados mundiales). Cada persona debe ser responsable de sus decisiónes de inversión, estén basadas estas en lo que estén. Y por tanto yo recomiendo usar otras técnicas e información que válide este análisis antes de tomar una decisión. Un saludo



viernes, 11 de mayo de 2012

¿Debe Grecia salirse del Euro?

    Cuando la crisis de la deuda soberana empezó a asomar su fea cara hace ahora unos dos años, primero con Bahrein, y poco después con Grecia ya hubo voces que propusieron la solución de que Grecia se saliese del Euro. Ya entonces los políticos y los euroburocratas de turno dijeron que la salida del Euro de un pais miembro era impensable y que nunca se daría. En Septiembre del año pasado la crisis se agudizó de nuevo. De nuevo surgieron voces pidiendo que o bien Grecia, o bien Alemania se salieran del Euro. También se volvió a negar, desde estamentos oficiales que eso fuera a ocurrir. Sin embargo, allá por Enero empezaron a cambiar las tornas. Cada vez más voces oficiales dicen que la salida de Grecia es posible y de hecho factible. El último en hablar ha sido el ministro de finanzas alemán Wolfgang Schäuble:

La Eurozona soporaría la salida de Grecia

   Según yo lo veo, la pregunta es: ¿Es necesario que Grecia salga del Euro para sanear su economía? El principal problema que deprime las economías del sur de Europa es la enorme cantidad de deuda que soportan. Algunas deuda pública, como es el caso griego e italiano, otras deuda privada, como el caso español e irlandés. La mejor manera de salir de la crisis es, como demuestra el caso de Islandia, renegando de buena parte de la deuda, de manera que la carga que impone la misma se aliviaría al instante.

    La manera que un estado tiene para renegar de su deuda, suele ser o bien via impago, como el caso argentino de principios de siglo o bien vía devaluación de la moneda. Este último sistema es mucho más oculto, pero al fin y al cabo conlleva el mismo resultado. Desde que se abandonara definitivamente el patrón oro, allá por 1971, los estados se han inclinado cada vez más a renegar de la deuda vía devaluación de la moneda. De esta manera consiguen dos objetivos. Una devaluación es como una tasa encubierta al ahorro. Todo aquel que tenga ahorros, como ya hemos dicho aquí muchas veces, perderá poder de compra con la devaluación, que irá a parar a manos de aquellos con primer acceso al nuevo dinero creado, o sea, el estado y la banca. El estado se financia así de manera tapada. Por otro lado, si la deuda está denominada en moneda patria, al devaluarse la moneda, también se devalua el valor de la deuda. Podríamos decir que se realiza un impago real, aunque no un impago nominal (como el que ha hecho Grecia hace poco).

    Además, se suele decir que la devaluación hace que los servicios y productos del pais en cuestión sean más baratos en el extranjero y por tanto se vendan mejor. Mejoran las exportaciones, lo cual ayuda al pais a salir de la crisis. Esto es una falacia, que en algun caso puede funcionar medianamente bien a corto plazo. Por ejemplo, en economías fuertemente exportadoras. En otras más importadoras como la nuestra no nos beneficiaría demasiado, pues toda la ventaja que encontrara el sector exportador (pequeño en nuestro caso) se vería contrarrestada con unas importaciones más caras, lo cual gravaria a consumidores e inversores dentro del pais, deprimiendo más el consumo y la inversión. Pero bueno, es lo que se argumenta.

   Con todos estos pretextos, los expertos dicen, incluso algunos de la escuela austriaca, que la mejor opción para Grecia es salirse del Euro y devaluar. O declararse en bancarrota, salirse del Euro y devaluar. Yo creo que lo que se debería hacer inicialmente es declararse en bancarrota. Tal y como ya se ha hecho. Pero de ser necesario declarar toda la deuda pública griega impagable. El objetivo de este movimiento sería el de liberar al país de la carga de deuda actual. Sin embargo, este movimiento dejaría a Grecia fuera de los mercados internacionales de Credito por un tiempo. ¿Cuanto? En el caso Islandés han sido unos dos años. La verdad es que los mercados tienden a olvidar con faciliad. O más bien, a ser objetivos. Una vez que un pais se libera de su carga de deuda es más dificil que vuelva a declararse en quiebra. Al menos hasta que sus niveles de deuda vuelvan a ser altos. Pero bueno, si es cierto que por un tiempo el estado griego no tendría acceso a los mercados de crédito.

   ¿Cual es el problema de esto? Pues, si tomamos la premisa de que Grecia permanece dentro del Euro, el problema de este movimiento político (como yo lo llamo) es que al estar los mercados de crédito inaccesibles al estado griego y al no tener soberanía sobre su moneda y sobre la emisión de la misma, el estado griego se vería obligado a vivir estrictamente con lo que recauda de sus compatriotas. O sea, el famoso déficit sería, ipso facto, 0 (no creo que fuera negativo o sea, que el gobierno griego encima gastase menos de lo que recauda).

   Dada la situación económica actual, eso supondría el recorte real de muchos servicios que hoy da el estado. Y en este caso no sería negociable. No habría dinero para pagarlo todo y habría cosas (las cuales serían elección del propio gobierno) que no se podrían hacer por no poderse pagar.

   Desde el punto de vista económico esto es muy deseable. Pues el recorte del gasto público deja libres más recursos para las manos privadas para invertir, lo cual es bueno para la economía en general. Sin embargo, la sociedad griega en su conjunto es más que probable que no lo aceptase. Incluso anunque no tuviese otra alternativa. Recordamos aquí que estamos suponiendo que Grecia no se ha salido del Euro. De hecho ya están peleando, así como la española, contra las medidas de austeridad autoimpuestas.

   Conclusión: Lo más probable que ocurra es que tanto Grecia como España abandonen el Euro, antes o después. Otro casó, más improbable es que sea alemania la que abandone el Euro, acompañada quizá por el corazón de europa, para que asi el sur pueda imprimir euros a voluntad. Esto no es lo mejor para las economías de los paises con problemas, aunque no se puede negar la realidad de que socialmente hablando es bastante dificil de llevar a cabo uan bancarrota dentro del Euro que deje a los gobiernos de dichos paises a solo gastar lo que recaudan. Sin embargo, la salida y devaluación de la moneda patria (dracma griego o peseta española) no son tampoco soluciones viables a largo plazo. La base de un crecimiento económico sólido está en el ahorro y en la inversión de esos ahorros en proyectos realmente viables y provechosos para la sociedad. Como dijimos ayer esos proyectos son más fácilmente identificables si no se da inflación moonetaria, o sea, devaluación. Un saludo

jueves, 10 de mayo de 2012

Que se está haciendo mal en las nacionalizaciones de la banca...

   El proceso natural en la suspensión de pagos de cualquier empresa es primero la intervención por parte de un juez concursal y posteriormente, tras el análisis de las cuentas de la misma, la decisión de suspender los pagos a los acreedores hasta una fecha futura en la que supuestamente la entidad pueda hacer frente a los mismos con solvencia o bien, si eso no se puede determinar con seguridad, el cambio de propiedad de la misma. En las empresas esto se suele hacer vía subasta de los bienes (o activos) de dicha empresa. Bien es cierto que no tiene por que ser el único camino a seguir a la hora de camibar la propiedad de una empresa. Con los recursos recaudados con dicha venta o subasta, según sea el caso, se suele indemnizar a los acreedores en la medida de lo posible. Rara vez se les indemniza al 100%.

   En el caso de la banca, la cosa es un poco más compleja por el hecho de que la banca tiene los ahorros de buena parte de la ciudadanía de un pais. Hoy por hoy, y sin miedo a equivocarnos mucho, podemos decir que un 90% de los ahorros patrios están depositados en cuentas corrientes o de ahorro. La mayor parte del mundo ve estas cuentas corrientes o de ahorro, como lugares donde están depositados los ahorros de toda la vida. Nada mas. Es decir, lo ven como un "luugar" seguro donde tener los ahorros y que además te gestionan los pagos de la luz y el agua. Para muestra un botón:

Broma CajaCampo

  Esta broma telefónica se realizó cuando la fusión de Caja Campo con Cajamar. La verdad es que aunque no se si el señor Fernando es un actor haciendole una broma al empleado de Caja Mar o en realidad es un ahorrador preocupado, la mentalidad de dicho señor Fernando está más que extendida por nuestra sociedad. Por supuesto que la gente sabe que si una entidad quiebra, sus ahorros se pueden ir con ella. Pero mucha gente me comenta que..... bueno, que para eso está el fondo de garantía y que cubre 100.000 euros por titular de cuenta, más que de sobra para cubrir lo que ellos tienen en sus cuentas corrientes.

   Pues bien, los titulares de cuentas corrientes, depósitos a plazo o cualquier otro producto que un banco nos venda, son en realidad acreedores del banco. Es decir, son entidades que le prestan dinero a un banco. Y aquí es donde viene el problema y la diferencia con una empresa normal. Si un banco entrara en un proceso de suspensión de pagos o concurso de acreedores como se le llama ahora, los titulares de las cuentas corrientes y de ahorro deberían ser tratados como cualquier otro acreedor del banco. Una vez subastados, si ese fuera el caso, los bienes del banco, lo recaudado se repartiría, de acuerdo a la ley, entre los acreedores. Es decir, con toda probabilidad los ahorradores no recibirían el 100 % de lo que tuviesen en dichas cuentas (no estoy teniendo en cuenta el fondo de garantía) y con bastante probabilidad lo perderían todo.

  Esto crearía por un lado miedo y desconfianza en el sistema bancario. Con lo que podría producirse una reacción en cadena que hiciese quebrar toda la banca patria (y probablemente parte de la extranjera tambien) cuando la gente fuese en masa a retirar sus fondos de los bancos. Habrá quien me señale, que para eso está el fondo de garantía. Y es verdad. Lo que ocurre es que el fondo de garantía es dinero aportado por los mismos bancos. Y por tanto, por definición, no puede servir para cubrir las necesidades de todos los bancos, sino solo de un número limitado de ellos. Yo no se con exactitud el tamaño del fondo y a cuantos bancos podría cubrir en caso de que más de uno se fuera a la quiebra. Pero en España desde el 2009 llevamos ya 8 nacionaliciones, que de no haberse nacionalizado, con toda seguridad serían entidades desaparecidas y los ahorros de las mismas volatilizados. No creo que el fondo de garantía hubiese sobrevivido a todo este proceso. O sea, que el fondo de garantia es una quimera.

  Por otro lado, la pérdida de los ahorros de toda una vida por buena parte de la población nacional, digamos un 10 o un 15% de la población, haría que la población en masa se echase a la calle y que las posturas políticas se radicalizaran. Algo que de hecho, ya está pasando en Grecia aunque por otros motivos. Los desordenes públicos serían porbablemente graves y peligrosos para la estabilidad social.

  Por eso los gobiernos mundiales se apresuran en salvar a la banca. Por que la quiebra en masa de dicha banca traería consigo desordenes públicos importantes. Algo que ningún gobierno quiere.

   Sin embargo, una cosa que los gobiernos no tienen por que hacer es salvar a los propietarios actuales de la banca. Que es lo que a lo largo y ancho del planeta se ha venido haciendo hasta ahora y lo que de hecho está haciendo el gobierno Rajoy con Bankia y BFA. Pongamos el ejemplo de CatalunyaCaixa:

adios a 3000 millones publicos: valoran CatalunyaCaixa a precio 0

   Esta entidad fue nacionalizada por un importe de 1718 millones de €. Hoy en dia, parece ser que no hay nadie que de ni un euro por ella. La semana que viene lo sabremos. En cualquier caso, esos 1700 millones han ido a parar a las manos de los antiguos propietarios de esta entidad. Cuando el valor real de la entidad puede incluso que sea negativo. Y eso es lo que, por regla general se está haciendo. Y está mal.

  Qué sería lo que haría yo?

   Para empezar y puesto que por el tamaño y dimensión que han tomado las cosas ya no se puede dejar actuar al libre mercado sin temer consecuencias más graves como desordenes públicos graves o incluso guerras, intentaría hacer una quiebra ordenada de dichas instituciones. Y tras la quiebra, si hay que nacionalizar, se nacionaliza. Pero tras la quiebra, no antes de que esta se haya dado o para evitarla. Es decir, el mayor peligro que veo yo a la quiebra del sistema bancario son los desordenes públicos que a día de hoy se producirían (en el 2008 eso no habría pasado y por eso aquel fue el momento de dejar actuar al libre mercado) en las calles y que podrían llegar a ser muy graves. La polarización de la sociedad (como está ocurriendo en Grecia) y por tanto la radicalización de posturas y de conflictos. Para evitar esto, el gobierno debería asegurar, con dinero público, las cuentas corrientes y de ahorro de particulares y empresas, a la vez que deja quebrar a la entidad. Es decir, se borra a la propiedad (que ganaría 0) y los antiguos acreedores pasarían a ser los nuevos propietarios de la entidad. Si no quieren, el estado puede comprar la entidad a precios de mercado una vez la antigua deuda haya sido borrada de libros. En el caso de CatalunyaCaixa la estaría comprando por 0 Euros. Puesto que los antiguos propietarios ya no lo son y que los antiguos acreedores son ahora propietarios, la nueva carga de deuda de dicha entidad sería de 0. Con lo cual es más que probable que la entidad no llegase a hacerse pública en ningún caso. Esta nueva situación de la entidad la haría totalmente viable, al no tener deuda, y en una situación de ventaja sobre todos sus adversarios no quebrados. Es por eso que lo más probable es que ni se nacionalizase, ni se mantuviese con vida. Lo más probable es que los activos de dicha entidad se repartiesen entre los acreedores y poco más.

  ¿Quienes serían los nuevos propietarios? Dependería del caso, pero podemos apostar que otros bancos serían los mayores accionistas. Es decir, que la quiebra de la primera entidad haría que otras entidades tuviesen, como poco, problemas. Este es otro motivo por el que los gobiernos no quieren que un banco quiebre. Por que pondría en peligro al resto en una espiral que probablemente no dejaría de cojer fuerza hasta que todos los bancos hubiesen quebrado.

   Sin embargo, yo creo que si se hiciese de manera ordenada, sería un proceso probablemente viable y  que reduciría la carga del Estado de manera considerable. Por último decir, que el hecho de que la quiebra de un banco ponga en peligro a todo el sistema financiero de un pais se debe principalmente al sistema de reserva fraccional, del que ya hemos hablado aquí y a la falta de alineación temporal entre activos y pasivos de estas entidades. Es decir, a que el negocio de la banca moderna es el de pedir prestado a corto y prestar a largo. Esta falta de coordinación temporal unido al sistema de reserva fraccional hacen que los bancos se sobre endeuden a corto plazo y sus activos generen dinero poco a poco a largo plazo. Cualquier crisis de liquidez, por el motivo que sea, hace que los bancos a corto plazo no se puedan refinanciar mientras que sus ingresos, por ser a largo plazo son más lentos en llegar y por tanto no puedan hacer frente a sus deudas a corto. Esto hace que sean insolventes. Es decir, cualquier crisis de liquidez en el amibiente acutal se convierte rápidamente en una crisis de solvencia para el caso de la banca moderna. Algo que el libre mercado habría evitado completamente de haberle dejado actuar hace años. Ahora el problema es varios ordenes de magnitud más grande y al acutar el libre mercado las consecuencias serían también mayores y mas graves. En cualquier caso el camino a segir es precisamente ese, hacia el libre mercado real. Un saludo

lunes, 30 de abril de 2012

¿Es necesaria o no la austeridad?

Muy buenas a todos de nuevo. Hace tiempo que no escribía. Digamos que me ha faltado la inspiración. Y     en parte ha sido por que nada relevante, en el escenario económico ha pasado últimamente. Y sigue sin pasar. Todo es más de lo mismo. La situación económica en el mundo se va deteriorando conforme a lo que esperábamos quizá un poco prematuramente el año pasado. China decelera su crecimiento, Europa entra de nuevo en recesión y la única que parece no seguir con lo predicho es USA que últimamente ha venido informando de datos económicos mejores de lo esperado. No es que sean brillantes, pero desde luego no son malos. En otro post hablaremos de porque creo que esto puede estar pasando. Para completar esta imagen, como siempre que los mercados se ponen un poco nerviosos, los bancos centrales se ponen a inyectar dinero en ellos como posesos. Mas de lo mismo. El último ha sido el ECB con sus operaciones LTRO. Unos 1000 millones de €. Eso se suponía debería calmar los mercados por unos meses. Sin embargo, no ha durado tanto. Unas semanas si cabe. Lo cierto es que yo creo que la falta de apoyo en los mercados tras las operaciones del ECB está relacionada con la sorprendente buena marcha de la economía USA.

    Lo que parece estar de moda en las últimas semanas es un debate acerca de si las medidas de austeridad son lo que realmente necesita la economía o no para crecer. Puesto que el pensamiento económico dominante en el mundo occidental es el Keynesiano, parece que tanta austeridad está poniéndoles nerviosos, más si tenemos en cuenta que prácticamente toda Europa se encuentra ya en recesión. Voy a intentar poner mi granito de arena en este debate.

    ¿Es necesaria la austeridad? Las teorías económicas que yo sigo son las de la Escuela Austriaca. Según esta escuela el ahorro es la base de la inversión que traerá como resultado nueva producción y por tanto nuevas riquezas. Es decir, para prosperar, hay que ahorrar. Desde este punto de vista la austeridad es necesaria. Hasta la fecha, lo que ha hecho la sociedad española (y la de occidente por extensión) ha sido el despreciar el ahorro y en contra el financiar el consumo. Es decir, no solo no se ahorraba, sino que además se aumentó el consumo basandolo no en nuevas riquezas, sino en deuda. Ahora debido a la crisis, la gente no tiene tanta seguridad en el futuro. Es decir, teme por lo que pueda ocurrir les financieramente en el futuro. Eso les lleva consumir menos y a cambiar los hábitos de consumo. Aumenta el ahorro. Pero en este caso, como la deuda es tan grande, el ahorro no va a parar a nueva inversión que acabe produciendo más riqueza, sino a amortizar dicha deuda para intentar recuperar la libertad económica.

    La respuesta a la pregunta anterior es por tanto un rotundo si. Esta respuesta nos lleva inmediatamente a otra pregunta. ¿Está la sociedad española (y por ende la de todo occidente) preparada para soportar dicha austeridad? Yo diría que no, aunque eso no lo podremos saber hasta que no lo veamos con nuestros propios ojos. Digo esto por que las medidas tomadas hasta la fecha por los gobiernos de los países del club MED, exceptuando quizá a Grecia, han ido encaminadas a subir los impuestos más que a reducir los gastos del Estado. Con lo cual, la tan cacareada austeridad en realidad, no se está dando. Y aun así, solo el hecho de que se diga que si, que se están aplicando medidas de austeridad, solo el decirlo, ya ha hecho que los sindicatos saquen a la gente a la calle.

    ¿Qué es lo que se ha hecho hasta la fecha? Poca cosa. Se han impuesto límites al gasto público, parece que va a haber recortes en sanidad y educación (en lo fácil) y algunos recortes también en personal militar. No demasiado. ¿Qué se debería hacer? Yo empezaría por reducir el tamaño del Estado. Unificaría oficinas, eliminaría todas aquellas duplicidades que haya en el sistema Estatal y hay muchas. La reducción del aparato estatal haría que mucha gente fuera redundante en dicho estado. Reduciría por tanto las horas trabajadas por los funcionarios y por tanto les pagaría menos. No habría despidos. Quizá jubilaciones anticipadas.

    Hay que tener presente que el estado del bienestar no es un derecho. Es una situación puntual que una sociedad se da a si misma. Por que se lo puede permitir. Pero si llega un día que no se lo puede permitir tendrá que dejar dicho concepto a un lado, al menos hasta que lleguen tiempos mejores. Es por esto que los recortes en sanidad me parecen adecuados. Aunque habrá que hacerlos de manera lógica y socialmente aceptable. Yo, sin embargo, iría un paso más allá. Creo que la sanidad puede ser universal, pero no tiene por que ser gestionada por el Estado. Creo que privatizada sería más eficaz y estaría mejor gestionada. Es decir, sería un modelo mixto, como los colegios concertados actuales.

    Por último otros recortes necesarios aunque estos seguro que inaceptables para nuestra sociedad, serían las pensiones y los subsidios por desempleo.

    Todos estos recortes deberían verse reflejados en una bajada de los impuestos y los gastos sociales de las empresas. Los sindicatos aquí dirían que el peso de la crisis se la están llevando los trabajadores en favor de los empresarios. Debemos recordar aquí que el 95% de las empresas españolas tienen menos de 10 trabajadores. Es decir, son microempresas. Para este tipo de negocios, los costes sociales son muy importantes. No digo que para las grandes no lo sean. Solo digo que por muy grande que sea una empresa, a no ser que tenga un aumento descomunal de pedidos, sus necesidades de contratación, pueden ser similares. Es decir, una empresa de 4 trabajadores puede necesitar uno mas, mientras que una de 100 quizá necesite 4. Con respecto al tamaño de cada una de ellas, se puede ver que es más dramático el tema de contratar en una microempresa. Y por tanto, los gastos sociales influirán mas en la decisión de contratar en una empresa muy pequeña que en una mediana. Puesto que la inmensa mayoría del tejido empresarial español es microempresa, y puesto que podemos prever que la creación de nuevas empresas en nuestro país va a ser en dicho sector, la mejor manera de que la crisis no la paguen los trabajadores, es precisamente bajando los costes sociales de las empresas a a la vez que se reducen los gastos sociales del estado.

    Por último decir, que la austeridad no es una garantía de prosperidad. Y menos en la situación actual. Es una condición sine qua non. O dicho de otra manera, es una condición necesaria, pero no suficiente. Se necesita implementar otras medidas como la eliminación del salario mínimo interprofesional (que solo beneficia a los que tienen trabajo, no a los que están en paro), la eliminación de procesos burocráticos tanto para la formación de empresas como para su posterior control o la eliminación de subvenciones o aranceles a la exportación. También habría que tomar medidas en el campo monetario, pero eso lo podemos dejar para otro post. Un saludo.

viernes, 6 de enero de 2012

Hablando de Impuestos...

   El otro dia, en un post ciertamente más largo de lo habitual, hice un pequeño repaso de las medidas que se deberían tomar para que nuestro pais saliera de la crisis. Es imperdonable que me dejara en el tintero una de las medidas más necesarias para favorecer dicho objetivo. Los impuestos. Es por eso que voy a dedicar hoy un post entero a hablar sobre ellos.

   Mariano Rajoy se pasó toda la campaña electorar diciendo que su partido, si llegaba al poder, haría lo mismo que hizo Aznar en su época y que bajaría los impuestos. Que esa era la política adecuada para conseguir recuaudar más, como ya pasara en época de Aznar, y así alcanzar los objetivos de déficit público del 6% en el 2012 y del 3% en el 2013. Incluso en su discurso de investidura este buen hombre nos recalcó la misma letanía, que no se iba a dar una subida de impuestos con su gobierno. Solo unas semanas desde que los miembros del PP han tomado cargo de sus puestos y le han echado un ojo a las cuentas públicas parece que el agujero contable que nos lega el PSOE es peor de lo que se temía. Algo por otro lado más que esperado. Incluso por el propio PP, que en mi opinión no ha hecho otra cosa que hacer demagogia toda la campaña. En cualquier caso, ¿cuál ha sido la medida que ha dicidido tomar el nuevo gobierno? Sencillo, subir los impuestos y reducir el gasto. Aquí os pego el link de una noticia que explica el tema de manera bastante precisa:

Rajoy sube los impuestos y deja en cuarentena su programa electoral

  Esta reacción de Rajoy, solo días despues de su investidura como presidente del gobierno, deja de manifiesto el corte económico del presente gobierno. Una mezcolanza rara entre Keynesianismo mal entendido y un europeismo rancio que nos va a llevar a todos al desastre. Las políticas dictadas desde europa, básicamente, se centran en tener contenidos los déficits pùblicos. Para eso abogan por recortes en los gastos de los gobiernos (algo desde luego nada keynesiano) y aumento de los impuestos, para, en teoría, recaudar más y así poder hacer frente a las obligaciones futuras de los gobiernos.

  Es evidente que muchos paises europeos han vivido gastando más de lo que tenían durante muchos años. Ha sido el caso de España y de sus comunidades autonomas. Y es de honor intentar pagar las deudas que uno ha contraido. Así que hasta aquí, las políticas europeistas parecen correctas. Sin embargo, creo que eso no se debe hacer a cualquier precio. Y hay que intentar siempre ver aquellas consecuencias de los actos políticos que no son tan evidentes a la vista.

   La subida de impuestos va a conseguir, en mi opinión, justo lo contrario de lo que pretende. Es decir, va a conseguir una disminución de la recaudación y si el recorte presupuestario no es suficientemente fuerte, probablemente el aumento del déficit y de la presión de los mercados. O sea, todo lo contrario a lo que se pretende. Y esto es así principalmente, por que la subida de impuestos va a afectar negativamente la actividad económica. Según el artículo buena parte de la presión fiscal extra va a recaer sobre los asalariados. Supongo que a través del IRPF. En principio no se toca el IVA, aunque Bruselas ya ha dicho que quizá Rajoy se lo debería plantear. La consecuencia más clara de esta medida va a ser la pérdida de capacidad adquisitiva del asalariado medio en España. Esto se traducirá en una pérdida de poder de ahorro, y la falta de dicho ahorro acabará afectando a la piscina de capital disponible para abrir nuevos negocios o para ampliar los ya existentes. Como vemos, por un lado va a afectar directamente al PIB patrio.

  Pero es que también va a afectar a la capacidad que tienen las familias para consumir. Desde un punto de vista macroeconómico a largo plazo el consumo no es relevante, pero a corto plazo se va a notar la subida de impuestos en el descenso del consumo. Ese descenso del consumo, en una economía muy basada en el sector servicios, va a traer como consecuencia un descenso de la actividad económica en dicho sector. Es decir, tiendas, bares, cines, restaurantes y cosas así. La consecuencia más directa va a ser, otra vez, el descenso de la actividad económica y por tanto lo que el estado recaude vía impuestos, tanto IVA, como de sociedades. Y por consiguiente volveremos a no cumplir expectativas, algo que los analistas verán con preoucpación.

  Basicamente lo que ocurre con las subidas de impuestos, por regla general, es que las economìas se enfrian. Aquí los Keynesianos son muy claros en que hay que hacer justo lo contrario, es decir, gastar mas y bajar los impuestos. Pero claro, en un pais como España que no tiene soberanía sobre su moneda, la solución de devaluar no es una opción y por tanto solo queda el camino de la austeridad, algo que a largo plazo puede ser hasta saludable, pero como bien apuntan los keynesianos, al corto suele empeorar la situación economica que en el caso de España, no es demasiado buena en la actualidad.

   La solución, a mi humilde entender, habría sido la de cumplir con el programa electoral y haber bajado los impuestos. Esta acción habría tenido el efecto contrario al indicado en párrafos anteriores y por tanto habría aumentado la actividad económica, lo que en condiciones iguales habría aumentado la recaudación y las posibilidades de que el Ejecutivo hubiese cumplido con sus objetivos. Sin embargo, seamos sinceros, la bajada de impuestos traería directamente un descenso de la recaudación, aunque no tan directo como muchos pensarían debido al aumento de la actividad económica, pero sin duda, una disminución. Para poder sobrellevar dicha disminución habría que recortar los gastos públicos. Y drásticamente, tal y como ya comenté en el post anteriror.

   La reducción del gasto público sería no solo para evitar que los mercados internacionales de crédito se aplacase, que eso a mi, en principio, me da un poco igual. Sería otra vez, para liberalizar más recursos de nuestra economía fuera de las garras del gobierno de manera que los emprendedores de nuestro pais tuvieran más recursos para sus propios proyectos productivos, lo que siempre sería bueno para la economía a largo plazo. Si además se cumplen objetivos de defict fiscal, pues tanto mejor. Si los mercados de crédito nos tratan mejor por ese motivo. Pues tanto mejor. Pero sinceramente, los mercados de crédito deberían ser una de nuestras menores preocupaciones hoy en dia. Si se ha de impagar, se impaga. Es más importante poner la economía en una senda de crecimiento a largo plazo, que tener asegurada la financiación de nuestro estado a no se sabe muy bien que plazo.

  En fin, espero con este post haber podido al menos minimzar el error que cometí en el anterior de incluir la bajada de impuestos como medida necesaria para salir de esta crisis. Creo que la explicación ha sido lo suficientemente extensa y detallada para que  sea entendible. Un saludo

lunes, 2 de enero de 2012

Y ahora las soluciones....

El otro dia hablaba de que la sociedad española tenía muy despitado a todo el mundo. Los datos económicos son bastante desastrosos, el paro está bastante elevado y el crecimiento previsto para este año no se va a cumplir, con lo cual tampoco se cumplirán las previsiones de recaudación y por tanto las posibilidades de que el estado español pague sus deudas, se aleja. Los mercados se ponen nerviosos y la prima de riesgo sube. Pero curiosamente no por encima de la italiana, que en principio, aunque quizá menos comprometida con el ahorro, si que tiene mejores números. Yo explicaba en mi post anterior que creo que esto en parte es debido a la economía sumergida. Y al final de mi post decía que en mi modesta opinión es una bendición para nuestro pais que esto sea así.

  Existe una creencia bastante extendida por el mundo económico, lástima que no esté todavía mas extendida, que los sistemas con un alto grado de economía sumergida tienden a hacerlo comparativamente mejor en las épocas de crisis que aquellas que no la tienen. Yo no tengo hecho un estudio sobre el tema y por tanto no me voy a poner a hacer aquí demagogia de las virtudes o defectos de una economía sumergida. Solo me voy a poner a teorizar, es decir, a vertir mis propias opiniones sobre cual puede ser esa supuesta ventaja de una sociedad con mayor economía sumergida.

  Según la escuela Austriaca, toda intervención del gobierno en una economía es contraproducente. O al menos así entiendo yo sus enseñanzas. En otras palabras, el gobierno no tiene ninguna labor productiva ni tiene el incentivo de maximizar el provecho a la hora de buscar aquellas actividades más beneficiosas para una sociedad. Todos tenemos en mente que hay ciertos servicios que deben ser ofrecidos por la soicedad en si misma, es decir, por el gobierno. Pero la experiencia reciente (y la no tan reciente) nos enseña que los gobiernos por regla general no hacen sino crecer. Y cuanto más crecen más y más van metiendo sus tentáculos en zonas de la vida social donde, inicialmente no tenían nada que hacer. La economía suele ser uno de los primeros sitios donde los estados meten sus tentáculos. Una vez que el aparato del estado empieza a regular, legislar, fiscalizar, controlar y sancionar toda actividad humana, buena parte de los recursos que se necesitan para el progreso pasan a ser gastados (o malgastados) en dicha fiscalización. Es como una especie de fuerza de rozamiento. Algunos dirán que es una fuerza de rozamiento necesaria para evitar que las multinacionales dominen el mundo y sacrifiquen al trabajador. Sin embargo, sino fuera por el inmienso poder de los gobiernos, probablemente no existirían grandes corporaciones, ahogadas en una más que posible competencia real.

  La mayor parte de la actividad económica mundial la generan las pequeñas y medianas empresas. Es fácil poner una cara enemiga en una corporación, ¿pero lo es igual en el panadero de la esquina? ¿O en el carnicero, el tendero o el dueño del bar? No nos engañemos, desalmados va a haber tanto en las grandes corporaciones como en los pequeños negocios. Es por eso que aunque a algunos pudiera gustarnos la ausencia total del estado, no concibo una sociedad justa sin alguien que vele por los derechos fundamentales de todos. Y si, ahí tiene que entrar alguna forma de estado. Pero lo más pequeño posible. No lo que tenemos ahora
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  Quizá me he desviado un pelín del motivo de este post, pero lo retomo ya. Cuando un pais tiene mucha economía sumergida es por que el aparato del estado ahoga a sus conciudadanos y no les deja su derecho legítimo de búsqueda de properidad propia. Y la gente busca caminos alternativos. Ilegales, si, pero al fin y al cabo, hay que llegar a fin de mes.

  Hoy mismo he visto en el telediario una noticia relacionada con los empleados del hogar. A partir de hoy deberán estar dados de alta en la Seguridad Social, en el régimen general. La noticia se hacía eco de que un numero elevado (varios cientos de miles sino recuerdo mal) de personas se iban a beneficiar con la medida. Y se congratulaban. Yo en cierto modo, me he apenado. Por que nadie se ha parado a pensar en los otros tantos miles o decenas de miles que se van a quedar sin empleo debido a la medida. O que tendrán que trabajar en la economía sumergida. Por que puede haber gente dispuesta a contratarlos, pero ahora teniendo que incluir gastos sociales, puede que muchos ya no contraten. Eso son las consecuencias no previstas de leyes como la que acabo de comentar. No me entendais mal. Está bien que esos empleados tengan una cobertura social, su subsidio de desempleo y pensiones como todos los demás. Pero hoy por hoy, para mi, es más importante tener trabajo y ser capaz de ganarse la vida.

  Y este tipo de leyes no consiguen eso. No crean empleo, y no es que necesite grandes frases para demostrar lo que digo. En España ya hay casi 5 millones de parados (aunque seguro que muchos ganan dinero en B). Por eso las medidas que nos enseña la economía sumergida son las adecuadas. Son elegidas libremente por la sociedad (sobre todo cuando esta economia es un porcentaje importante de la emergida), está aceptada por dicha sociedad ya que no se denuncia, favorece a mucha gente, aunque bien es cierto que perjudica a aquellos que lo hacen todo de forma legal, pero sobre todo genera actividad económica.

  Es por eso que las medidas para salir de la crisis deben ser del estilo de las siguientes:

  • Reducir los gastos sociales de empresas y trabajadores: Creo que es mi primera opción. Está muy bien tener un estado del bienestar, pero si nos lo podemos permitir. Sino, no vale la pena. De poco me sirve tener una sanidad estupenda, si resulta que mi problema es que no puedo comer. Si quizá exagero un poco, pero eso está pasando hoy en dia en España. La reducción de los gastos sociales debería traducirse directamente en reducción también de los beneficios sociales y racionalización de los mismos. Algo que se deberia hacer incluso sin reducir las cotizaciones a la seguiridad social. Esta medida, debería fomentar la contratación. Cuando una empresa contrata, al hacer números cuenta con un 30% extra en gastos sociales sobre el sueldo que pagará al trabajador. En muchos casos, ese 30% extra es el que decide en contra de la contratación.
  • Supresión del Salario Minimo Interprofesional. De hecho, yo creo que en muchos casos ni se aplica en realidad. Como antes, la cuestión no es tanto si este "derecho" es bueno o malo. Me parece bien, que en época de vacas gordas, se exprima a las empresas y se les pida mucho más trozo del pastel de los beneficios. Algo que por cierto en su dia no se hizo. Pero ahora que la gente está en paro y sin poder trabajar el salario mínimo lo único que consigue es que aquellos con menos cualificación (o con una cualificación muy común) no sean capaces de encontrar un trabajo. Y no lo consiguen por que sus habilidades no valen dicho salario mínimo. Quizá habría quien los contrataria por menos, pero la ley no les deja.
  • Flexibilidad en los contratos. Otro punto muy importante. Los sindicatos se aferran al contrato indefinido como un paradigma de contrato, todo bondades. Me parece legítimo que aquella persona que consiga un contrato de ese estilo lo disfrute, pero también debe haber posibilidad a que la gente pueda conseguir otros contratos considerados basura. Lo dicho, con un 22% de paro creo que lo indispensable es que la gente consiga trabajo, el que sea, no que tengan unos contratos buenisismos.
  • El despido ni lo tocaría, aunque la patronal se ha empeñado por activa y por pasiva en abaratarlo. Según yo lo veo el abaratar el despido puede hacer que alguna empresa que de otro modo se iría al hoyo sobreviva, pero no fomenta el empleo. Al menos no de manera directa. El despido es caro siemper que haya contratos de larga duración, sino no es tan caro ni con los 45 dias de antaño. Una empresa que vaya bien y tenga contratado desde mañana a un trabajador por 2 años, es decir, que la empresa sobreviva otros dos años a partir de mañana, tendría que pagar tres meses de sueldo para hacer un despido improcedente dentro de dos años. Sinceramente, no me parece caro ni abusivo. Si fueran 10 años si, podría ser ya caro, pero de aquí a 10 años es más que probable que la crisis haya quedado atrás y tengamos que hablar de otras cosas. El abaratamiento del despido, para mi es solo demagogia.
  • Motivación a las empresas para que no despidan y a los tabajadores a que acepten menos salarios con menos horas trabajadas. Uno de los grandes problemas en España es que los empresarios (al menos los de las pymes) ven a sus trabajadores como prescindibles. En realidad son muy importantes, pues conocen el funcionamiento de su oficio a la perfección. Es preferible que un trabajador siga trabajando (siempre que sea posible, claro) menos horas, con menos sueldo a que sea despedido. El conocimiento queda en la empresa. Con el despido se pierde, probablemente para siempre y si en un futuro hay que hacer nuevas contrataciones, habrá que formar de nuevo a los trabajadores. Es preferible un estado de cierto letargo. Eso no se fomenta en España. Sin embargo, se hizo con cierto éxito en Alemania y ahora se está intentando implantar en Francia. Sana envidia.
  • Reducción de tamaño del estado. La consecuencia más evidente de dicha reducción sería un ahorro de gasto público. No estoy buscando aquí, como los políticos y los mercados, una mejora de la prima de riesgo. Todo recurso que consume el gobierno, no puede ser puesto por un capitalista a producir bienes para una sociedad. Así de simple. Cuanto menos recursos consuma el estado, más recursos libres quedarán para la producción de bienes y servicios.
  • Liberalización real de los mercados. Los gobiernos tan grandes que tenemos, financiados como están por las grandes corporaciones acaban cediendo a sus exigencias. Es inebitable. Pero no es lo mejor para una economía. Como digo, la pyme es el pulmón de la economía y las leyes que se suponen nos protegen, en muchos casos y analizadas con cuidad lo único que hacen es proteger los intereses de las grandes corporaciones mientras ahogan la competencia, tan necesaria para el desarrollo humano. Si pensais que la raza humana ha evolucionado mucho en el último siglo, ni os imaginais donde estaríamos ahora sino fuera por los subsidios y tasas que ayudan a sectores como el farmaceutico, medico, aeronautico o financiero. Con una competencia real, estaríamos a años luz de donde estaos ahora. Mientras tanto, los que vuelven a pagar los platos de dichas coberturas son las pymes, que no puede presionar a los gobiernos para tener ventajas similares, los trabajadores y por su puesto los consumidores.

   Por último me gustaría recalcar que los tres primeros puntos, pueden parecer muy antisociales, muy de derechas o que se yo. Que cada uno los vea como quiera. Lo cierto es que las medidas que se toman hoy en dia favorecen a los que tienen trabajo, no a los que lo han perdido. Lo siento, pero a mi me preocupan más los que no tienen trabajo.

  Este post al final se ha alargado más de la cuenta. Pensaba hacer una serie de post para explicar una a una las medidas, pero la verdad, no se si lo habría acabado de hace, así que he preferido hacerlo todo en uno. Espero que os guste. Un saludo