miércoles, 1 de junio de 2011

¿La austeridad tomada por Zapatero era necesaria?

  Absolutamente si. Cuando una persona se endeuda demasiado y empieza a tener problemas para pagar sus deudas, lo normal es que empiece a recortar de otros gastos. Cosas que antes hacía, en su situación actual no se las puede permitir. Si este simplón ejemplo lo trasladamos a la economía general, podemos darnos cuenta que lo que realmente necesitamos como sociedad es dejar de gastar en lujos (por que aunque antes no lo fueran, en nuestra situación actual lo son) que no nos podemos permitir.

   Esta verdad es inescapable para individuos, familias, corporaciones, bancos, estados o cualquier otro ente social que se os pueda ocurrir.Y si acaba ocurriendo que el Partido Popular gana las elecciones el año que viene, espero que continue con las medidas que ya Zapatero ha empezado a tomar. No pretendo hacer defensa ni de uno ni de otro partído. Intento ser lo más apartidista posible. Pero lo cierto es que una de las ideas económicas que yo sigo (en contra de lo que piensan los Keynesianos) es que el crecimiento futuro se basa en el ahorro actual. Desde este punto de vista, niveles inexistentes de ahorro lo único que nos auguran es un futuro incierto.

  El sistema acutal (el Estado del Bienestar) solo puede funcionar con grandes crecimientos de la riqueza nacional. Si el PIB aumenta mucho, podemos dedicar buena parte a asegurarnos el estado del bienestar mientras todavía nos queda para vivir y para invertir. No es eso lo que tenemos ahora. Por tanto parece lógico que, al menos, hasta que volvamos a tener crecimientos del PIB elevados, nos apretemos el cinturón. La sociedad debería estar preparada para aceptar estos cambios. En las primeras fases de la crisis, ciertamente parecía estarlo. Sin embargo, hoy en día parece que no.

  Las movilizaciones que se han visto antes de las elecciones contra el sistema binario gobierno-banca, parecen más encaminadas a intentar por un lado que la banca no nos se vaya de rositas (lo que está bien) y por otro a intentar que los logros sociales del pasado no se pierdan. Por desgracia, la segunda reivindicación de estos movimientos es contraproducente para la sociedad en su conjunto.

  Las medidas que tomó Zapatero eran necesarias. Y quizá sea necesario incluso recortar más gasto en el futuro, lo cual se traducirá en menores prestaciones sociales. Deberíamos asumirlo y aceptaro. Por otro lado, deberíamos revelarnos ante cualquier intento de salvar de nuevo a la banca. Si los bancos quiebran e incluso desaparecen no va a venir el fin del mundo. Los bancos hacen una labor muy necesaria en la economía y en la vida de una sociedad, pero no son imprescindibles. Si unos fallan otros ocuparán su lugar.

  Una de las principales losas que padece la economía española es la gran cantidad de deuda privada que tenemos. Familias, empresas y banca. Parte de esta deuda es ahora pública, la de la banca. Eso ha puesto contra las cuerdas a nuestro gobierno en un par de ocasiones. El hecho de que la deuda de la banca sea ahora pública significa que quien va a tener que pagar esa deuda son las familias. Sin embargo, como ya he dicho estas están también muy endeudadas. Todo esta deuda supone un grave freno a que exista dinero para invertir y para consumir dentro de nuestra sociedad. El dinero está, pero se dedica a pagar nuestros excesos del pasado.

  Por eso, la mejor manera de salir de la crisis es via ahorro, para pagar nuestra deuda cuanto antes, y vía impago de aquella deuda que no pueda ser pagada. Necesitamos que aquellas familias, empresas y bancos que no puedan pagar sus deudas pasen por sus respectivos procesos de bancarrota y purgen el sistema de un exceso de deuda que nos ahoga. Como se hagan estas bancarrotas de la manera más justa puede ser objeto de debate. Pero debemos deshacernos de la deuda cuanto antes. Por tanto, aceptar más deuda para pagar la vieja no soluciona el problema, solo lo traslada en el tiempo. Lo que han hecho griegos, irlandeses y portugueses es precisamente esto. Mientras que todo está bien el sistema parece que funciona. Ahora, cuando viene una crisis el sistema de trasladar la deuda a generaciones futuras deja de funcionar en absoluto (a mi entender, en epocas de bonanza tampoco funciona, ya que inevitablemente lleva a crisis).

   Espero que España no siga el modelo de sus vecinos griegos, irlandeses y portugueses, ya que es un camino de penurias durante mucho tiempo. Otros paises vecinos como Lituania, Estonia y Latvia decidieron hace unos tres años, optar por políticas de austeridad severas. El resultado hoy en día, tres años después, es que las tres van a crecer este año a ritmos impresionantes. Y pueden decir con alivio que están dejando la crisis atrás. Ritmos que en los tres casos parecen que van a superar el 5% de crecimiento este año. Grecia está en recesión. España crece más despacio de lo esperado. Italia está al borde de la recesión. Irlanda también y junto con España tienen las cifras de paro más altas. Y Portugal más de lo mismo.

   Como ya comentaba hace años, cuando escribía en el otro foro, una crisis deflacionaria es necesaria para purgar los excesos del pasado y para ceder un pais y una sociedad mejor a nuestros hijos. El camino  no habría sido indoloro. Los paises bálticos que enumero arriba han pasado unos años muy duros. Pero ya han pasado lo peor y su futuro es prometedor. Nosotros decidimos no tener dolor a corto plazo. Y como dije en su dia, el dolor es inevitable. A la larga lo vamos a sufrir igual y además será más duradero.

   Necesitamos la austeridad. Necesitamos gastar menos. Necesitamos que nos bajen los impuestos y los gastos sociales (paro, jubilación seguridad social) para dar una oportunidad a nuevas pymes a formarse o a legalizarse a las que funcionan en negro. Y necesitamos mandar al carajo a la banca y que quiebre si es lo que tiene que hacer. Nada de trasferir nuestros impuestos a la banca. Si lo seguimos haciendo tardaremos lustros en salir del tunel. Un saludo

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