miércoles, 27 de octubre de 2021

¿Por qué los tipos de interés son la base del resto de los precios?

 Hoy en día no estamos muy acostumbrados a qué la vida sea así. Al menos en occidente. No estamos acostumbrados a que al llegar a nuestra edad de jubilación, sea nuestro dinero el que trabaje por nosotros. Hace no muchos años era lo normal. Las personas mayores y no tan mayores metían su dinero en "plazos fijos", como se llamaban aquí en España. Depósitos a plazo, se los llama ahora. En aquella época era relativamente sencillo, sin ser un inversor sofisticado, conseguir una rentabilidad decente de un 7-10% sin mucho mayor esfuerzo.

    Pero es que esta forma de actuar era incluso más vieja. La experiencia vital del ser humano es que envejecemos. Eso lo sabemos todos los seres humanos desde edades bastante tempranas. En el post anterior explicaba las bases del por qué existe el ahorro. Del por qué la gente ahorra. Aquí, ahora, estamos en disposición de afinar un poco más. Todos sabemos que el futuro nos depara la vejez. Y la vejez nos depara enfermedades y pérdida de habilidades. Hasta llegar el punto de que no podemos trabajar más. Sobre todo si nuestro medio para ganarnos la vida es más manual que intelectual. Esto nos lleva, antes o después a plantearnos la necesidad de ahorrar para el futuro.

    Algunos preguntaréis ¿Y qué diantres tiene esto que ver con los precios? Vamos a ello. La necesidad que tiene el ahorrador por conseguir, a la vejez sobre todo, de unos ingresos recurrentes hace que dicho ahorrador se caliente la cabeza en cómo conseguir dichas rentas. Y una buena manera es la inversión. Dentro de esta palabra podemos, como ya hicimos en el post anterior, englobar los dos métodos más comunes de hacerlo. El préstamo y la propiedad. Ambos métodos van a tener una repercusión directa sobre los tipos de interés, y cómo veremos después estos sobre el resto de los precios. Aun así, creo que la explicación a este hecho queda fuera del ámbito del presente artículo y lo alargaría mucho. Así que nos vamos a centrar solamente en el primer método, el préstamo.

  Como decíamos en el post anterior, la oferta y la demanda de dinero en el mercado, va a dictaminar el precio del mismo. Un ahorrador que saca su dinero del mercado y no lo deja disponible a otros usuarios, hace que la oferta disminuya. Sin embargo si estos otros usuarios están dispuestos a pagar alguna cantidad extra de vuelta al cabo de un tiempo, quizá el ahorrador se decida a llevar su dinero al mercado. Cada ahorrador tendrá un precio y será el conjunto de todos los ahorradores y demandadores de dinero el que establezca el tipo de interés. Es el interés que llamaremos natural. 

  No vamos a entrar aquí y ahora en los diversos tipos de demanda de dinero que podemos encontrar. Y vamos a suponer que toda esa demanda va a ser productiva (en contra de ser consumo). En la vida real, esto no es así, pero supongamos lo por simpleza. Una vez que el dinero del ahorrador llega a manos de una persona con un proyecto empresarial, este proyecto se puede poner en marcha y de él, de ese proyecto surgirá un nuevo producto. Ese producto competirá con el resto de productos que ya están en el mercado por ser intercambiado por otro dinero y de esta competencia resultará una bajada de precios. 

Et voilá, ya tenemos el nexo de unión entre los tipos de interés y los precios de los productos y servicios. Una bajada de tipos de interés tenderá a incrementar el número de proyectos empresariales y de esta manera el número de productos en el mercado, todos compitiendo entre sí por los consumidores. Esto traerá consigo una bajada de precios por competencia. 

  Sin embargo, una restricción del dinero, subirá los precios y de ahí vendrá que aquellas empresas cuyos modelos de negocio sean más marginales acaben fallando. Y las menos marginales se vuelvan más marginales. El resultado final siendo una disminución de la producción disponible y con ello un aumento de los precios.

  Los más puristas de la teoría económica me dirán que hay muchas más variables a tener en cuenta cuando estudiamos la formación de los precios. Y es cierto. Esta representación de la realidad viene a ser muy simplista para intentar desvelar el vinculo entre los precios de los bienes y servicios y el precio del dinero como base de todos los demás.

  Hoy en día llevamos desde 1981, si mal no recuerdo con un ciclo constante de lo que los economistas llaman desinflación. Se entiende que este término define el ambiente económico por el cual la inflación, siendo positiva, están en constante descenso. Este hecho ha sido posible por la constante presión sobre los tipos de interés que han fomentado los bancos centrales mundiales. Hoy en día el sistema financiero mundial se basa en las actividades de los bancos centrales. Y estas actividades están centradas en reducir poco a poco los tipos de interés que ellos controlan, y por ende todo es basto universo de tipos de interés y de precios. 

  Con estas políticas se consigue que las viejas empresas sean menos competitivas que las modernas, aunque sólo sea por un simple hecho de que estas últimas se han podido financiar más tarde y por tanto tienen unas condiciones más ventajosas que les permiten ser más competitivas, o dicho de otro modo, ganar más dinero sin necesidad de mejorar el producto final. Este hecho incentiva a las viejas a endeudarse más para ser competitivas. Y si se endeudan más ese dinero extra sirve para, invertirlo, para comprar a la competencia o para recomprarse sus acciones. Vamos, lo que tenemos hoy en día. 

  Aunque me estoy desviando del tema central del presente artículo, el cual creo ya de sobra explicado. Sin embargo este "fleco" que me dejo deberíamos desarrollarlo en un próximo artículo. Un saludo

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