domingo, 31 de octubre de 2021

De nuevo el debate ¿inflación o deflación? 2ª parte

  La semana pasada hablábamos de useless ingredients, de barreras de entrada y del envejecimiento de las sociedades occidentales. Todos estos factores influencian el movimiento de los precios a largo plazo. Es decir, son fuerzas internas y macro económicas del mercado. Pero ¿Qué puede hacer que los precios de los artículos de consumo más comunes suban o bajen de precio a corto plazo. Pues es evidente que las fuerzas de la oferta y la demanda. Las cuales también están, como no, influenciadas por los factores de los que hablamos en el post anterior. 

  Los tres factores anteriores van moviendo poco a poco tanto la oferta como la demanda. El primero simplemente encarece la producción de los productos y pone barreras de entrada a nuevos empresarios. Estas barreras, que es el segundo factor, sí que reduce la oferta y por tanto genera una fuerza inflacionaria a largo plazo. El tercer factor, el envejecimiento de la población, es una demoledora fuerza que va reduciendo poco a poco pero de manera imparable, la demanda. No hay más que mirar a Japón, país que lleva 30 años entrando y saliendo de brotes deflacionarios sin poder hacer mucho para cambiarlo. La población japonesa es la más envejecida del planeta. Todavía a día de hoy.

  En cualquier caso, el brote inflacionario actual no se puede describir con ninguna de estas fuerzas. Todos los economistas son conscientes de ellas. Y probablemente no las incluyen en sus análisis por que son fuerzas de largo plazo y que a corto podemos considerar como constantes. De este modo, el siguiente punto al que mirar es a la creación de dinero por parte de los bancos centrales. Después de todo, cada vez que durante la historia se ha dado un brote inflacionario, siempre ha tenido que ver con las acciones de los gobiernos y los bancos centrales. Sin embargo, ¿es esto así?

  Bueno, casi todo el mundo mira en esa dirección. Y es por eso que ahora muchos economistas están muy preocupados por la inflación. No voy a entrar mucho más en este post a analizar si ha habido una gran inflación monetaria o no. Esa discusión la dejaré para un próximo post, en el que intentaremos analizar cómo se crea dinero en nuestros sistema financiero actual. Hoy quiero centrarme en aquello que de verdad mueve la inflación. La oferta y la demanda. Qué ha ocurrido en los últimos meses con la oferta y con la demanda. Eso, en ausencia de estudiar las masas monetarias, deberían arrojar un poco de luz sobre qué esperar en el futuro.

  Para ello me gustaría hacer uso de unos gráficos que produce la FED de Filadelfia. En ellos haremos un somero análisis de qué está pasando.

  El primer gráfico que vamos a ver es el de gasto personal real. Es decir, la cantidad de dinero gastada por particulares ajustada por los datos de inflación, lo que nos viene a mostrar la cantidad de gasto realizada, independientemente de los precios




 
 Como se puede ver, la crisis covidiana y los encierros desplomaron el gasto, como no podía ser de otra manera. Sin embargo, la recuperación del gasto como se puede ver ha sido justo para alcanzar la línea de regresión que mostraba la tendencia anterior a la pandemia. No se puede decir que se haya recuperado del todo, aunque prácticamente la tendencia se ha recuperado. Recordemos que este gráfico está construido descontando la inflación. Podemos decir que la tendencia en número de productos y servicios consumidos se ha recuperado. Dejémoslo aquí. Ya sacaremos conclusiones.

 Estos gastos, en general los divide la FED en Durable, Non Durable and Servicies. Por Durable se entiende aquellos bienes que van a durar más de 3 años. O que su consumo se alargará más de 3 años. Por Non Durable se entiende, como no podía ser de otra manera, aquello que se consume en menos de 3 años. Y por último los servicios en general es todo aquello que no es un producto físico en sí mismo, como estancias en hotel, comidas en restaurantes, vacaciones, cines etc.  Debo avisar aquí, que en contra de lo que nos enseñaba el primer gráfico, los siguientes no están ajustados por inflación. Me gustaría más que todos fueran iguales y por tanto más comparables, pero la FED no los publica de esa manera y aunque los podría elaborar yo mismo, me llevaría mucho tiempo.  Empecemos por los Durable Goods




  Como se puede ver, la pandemia también deprimió los gastos en coche, puertas, televisores, móviles, calefacciones etc. Pero como ya podíamos observar a simple vista en nuestro propio país, estos bienes sufrieron una gran demanda. Esta demanda ha estado elevada hasta el mes de abril. A partir de esas fechas parece que la demanda se está suavizando, pero sigue estando elevada. Recordemos, sin embargo, que estos datos no están ajustado por inflación, así que aunque en los últimos meses parece que el consumo en estos bienes se ha estabilizado en un nivel alto, comparado con su tendencia previa, el gráfico trimestral ajustado por inflación muestra que la demanda por estos productos siguen en retroceso.

  Veamos ahora el sector servicios. A ver que pasó con este sector. Aunque podemos imaginarlo. Quien más y quien menos ha dejado de viajar o de ir a restaurantes.




  En este caso, los encierros duraron mucho más y el gasto en estas partidas no se recuperó tan rápido. Ni siquiera ha conseguido alcanzar su tendencia previa. Ahora bien, el gasto en estos servicios como ocurría con los Bienes Duraderos, no está ajustado por inflación, así que aunque la tendencia ha sido positiva hasta ahora, con datos reales está estancándose.

  Por último tendríamos que echar un vistazo a los Bienes No Duraderos.



   Como se puede ver estos siguen disparados. Como siempre hay que decir que estos bienes incluyen la energía la cual anda disparada también. Cómo el gráfico no está ajustado por inflación, la imagen está un poco distorsionada, aunque en este caso creo que como poco estos bienes siguen teniendo una demanda bastante sólida.

   Bueno, ya tenemos una idea bastante clara de cómo ha estado la demanda. Nos falta saber, por qué la demanda ha sido tan sólida en plena crisis pandémica. Vamos a echar un vistazo al Personal Disposable Income o ingresos disponibles. Disponibles para gastar, claro está. Así luce:




  Como se puede ver, los ingresos de las familias americanas apenas si han sufrido por la pandemia. Los distintos programas de ayuda, que en Estados Unidos han ido ligados a dar dinero directamente a las familias y a congelar las obligaciones de deuda de las casas, han mantenido bastante elevado el dinero disponible de dichas familias. Es esto extrapolable a todo occidente. No directamente, claro está. Pero aquí en Europa ha habido programas similares de congelación de deudas, ERTES y otros que han proporcionado dinero de manera más o menos directa a las familias. Esto ha mantenido la capacidad de consumo de las mismas durante los últimos meses. Como se observa en el gráfico la tendencia actual es de volver a la media histórica. Ya estamos cerca. Los estímulos se van acabando en USA y aquí también. Las ayudas se acaban y por tanto el dinero disponible de familias es previsible que vuelva a niveles más normales.


   Con todos estos datos podemos ir sacando algunas conclusiones. La primera es que la demanda, a pesar de la crisis no bajó. De hecho gracias a los programas de ayuda de los gobiernos, mejores o peores, más o menos éticos, insuflaron la sensación en las familias de que el futuro no era negro. O al menos no tan negro. Y claro, encerrados en casa empezaron a gastarse en cosas de casa. La demanda de estos bienes, se disparó. Al fin y al cabo, no se podía gastar en ocio, ya que este estaba cerrado. La demanda de estos bienes por tanto se disparó, como podemos ver en la gráfica de Durable Goods. Por otro lado, los cierres económicos pusieron a todas las fabricas que fabrican esos bienes al ralentí o directamente las pararon. Algunas ni siquiera han vuelto a abrir. Una demanda artificialmente aumentada mucho en muy poco tiempo, unido a una inercia lenta a volver a niveles de producción prepandemia han llevado a poner de manifiesto muchos cuellos de botella que en 2019 simplemente no existían, por que la demanda no era tan exacerbada.

  La industria consume mucha energía, sobre todo eléctrica. Las fábricas, ahora, más de un año después de que la pandemia comenzara, están a pleno rendimiento. Consumiendo vorazmente energía y materias primas para intentar poder servir productos o rellenar inventarios, que han sido diezmados en el último año. Todos estos gráficos no los incluyo para no alargar este post todavía más. El alza de la energía, arrastrada por el aumento de la demanda de la industria mundial, ha tensionado los mercados de materias primas y de productos agrícolas que están empezando a ver cómo sufren también alzas de precios.

  Pues bien, esto es el pasado y el presente. ¿Qué podemos esperar a partir de ahora? Yo diría que el escenario aquí descrito es bastante singular y por tanto no creo que se pueda decir que es una tendencia macro económica fuerte de fondo. Yo más diría que ha sido algo coyuntural y muy relacionada con las respuestas políticas al COVID. Pasados los estímulos y pasadas las prohibiciones a la movilidad, es probable que la gente vuelva a comportamientos más pre-covid. Espero por tanto un aumento de la demanda de servicios. Quizá no para llegar a la tendencia pre-covid, pero seguro que seguirá aumentando a lo largo de este año y del que viene.

  A su vez veo cada vez una menor demanda de vienes duraderos. Por algo son duraderos. Y esa caída de la demanda creo que rotará hacia los servicios. Esto, en un momento en que la economía americana y la europea están empezando a faltar y en un momento en que toda la industria está como loca por hacer acopio de stock, me lleva a la conclusión de que las tensiones inflacionarias irán remitiendo poco a poco hacia el año que viene. Si en algún punto se ve inflación, quizá sea en el sector servicios.

  Y lo dejo aquí ya. Este se me ha alargado mucho. Como pueden obvservar, no he metido la masa monetaria por ningún lado. Principalmente por que creo que no ha tenido mucho que ver en el actual movimiento de los precios. Y para explicar por qué habrá que esperar a que escriba el siguiente post. Un saludo

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